Una de las actividades que más sonora se presenta es la de la construcción.
Hoy en el día que alcanzamos el primer cuarto de mes,al mediodía; empezamos con un nublado de 18 grados ,también son notorios los ruidos de esta parte de la ciudad de Lima, Surquillo donde se levantan varios edificios que ya empiezan a acompañar a los terminados.
Los versos son los que siguen:
Se escuchan fierros y maderas.
motores también.
Gritos de constructores
en un rítmico vaivén.
Tam.tam.tam
de martillos y combas,
fierros que caen
en tropel,
las maderas se amontonan
sin cesar.
en una actividad
que no tiene
cuando acabar.
El polvillo de arena,cemento
cae de continuo
sobre casas y jardines,
limpieza diaria reclaman
muebles,pisos y veredas,
de los techos, mejor ni hablar.
Sábados en las tardes.
y domingos enteros,
constructores,máquinas y
herramientas,
felices están.
Los primeros por cobrar
las otras porque descansan,
algo trae este descanso,
para vecinos del lugar.
No es muy atinado
reclamar por ruidos y polvillos,
porque a todos nos toca
algún día construir,
de repente algo reparar
y no nos libramos de ruidos
de martillazos y combazos
y de ruidos,ruiditos
o ruidazos.
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