Una de las conversaciones comunes y frecuentes entre las personas es lo referente a los dolores.
Me duele esto. me duele lo otro. Y a la verdad a todos nos mueve a preocupación ,sobre todo,los que son frecuentes y a los que son múltiples y los acompañan otras molestias.
Avanzan los años y dichosos son los seres humanos a quienes solamente les duele la cabeza, o el cuello, y nada más.un solo dolor es una bendición aunque a veces es suficiente para entrar en dificultades.
La cantidad de órganos del cuerpo humano da lugar a una persona equis cuantificar una cantidad de molestias y dolores que van desde el dolor de cabeza frecuente o pasajero, un dolor de muelas, dolor en el oído, en el cuello, en la cintura, etc.
Las mujeres que tienen estos dolores juntos y como correlato se llaman Dolores, tienen una concordancia precisa entre su nombre y sus dolores.
No es lo mismo ser testigo del dolor ajeno,que experimentarlo en carne propia.
Y punto parte, merece la mención a los dolores del alma, que son los que resienten, resienten hasta más no poder.
Las ausencias, los maltratos, los insultos, los olvidos, nuestros propios errores provocan aflicciones menores o mayores que hay saberlas sobrellevar.
Y en este día típicamente otoñal y encima, Lunes, inicio de semana, el nublado no es muy alentador, aunque aclara el panorama sobre el clima presente y el que se viene, invernal, por supuesto.
Algunos apuntes sobre sucesos recientes pueden completar este artículo que se refiere a dolores físicos y del alma, y la siempre presente referencia climática.
* Moverse y mover es la norma que debemos entender.
* Una arreglo mayor, puede indicar que estamos en pos de algún amor.
* Tanto calentar y calentar algo, lo puede quemar o evaporar.
Decir que ya nada nos queda yá, es lastimero, y,
no tiene ningún asidero..
Si nosotros calentamos y quemamos o evaporamos,
mejor decir a otro lugar nos vamos.
Dochanlu &.
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