En un apuro nada ordinario,
un ser humano se sentía solitario,
no se daba cuenta que cercano,
estaba otro semejante .
Es la situación que ocurre a diario.
El semejante intentó ayudarlo, y
falló en el intento,
sus esfuerzos cayeron a un abismo.
El abismo profundo como ninguno
otro semejante que lo apreció desde la altura,
vio al solitario, los esfuerzos del semejante,
quien se deslizó hacia el solitario , y
llegó muy cerca de él.
El solitario apenas si reparó en el semejante.
En el hoyo profundo cercano
queda espacio para soledades,
tristezas,penas,frustraciones, rencores,
y tantas situaciones ingratas.
Hay para las de toda la humanidad,
los de ayer, los de hoy y los de siempre.
Dochanlu.
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