En la costa central se está apreciando un comienzo invernal tal como sucedía en antaño.
Una llovizna o garúa persistente que moja y remoja a peatones, calles, jardines, techos y vehpiculos de todo tipo.
La humedad al tope que malogra la existencia a los que sufren de enfermedades respiratorias crónicas.
El sol no se le ve más que en los retratos y pinturas.
El frío está latente y permanente al igual que el nublado con techo bajo, nubes negras y presencia de neblinas y nieblas en algunas zonas.
Lo de la variante de Pasamayo es punto a recordar por esta época invernal, los que viajan saben sólo de la pintura fosforescente que guía a los vehículos y el incesante movimiento del limpia parabrisas.
Igual situación en las Lomas de Lachay, pasando Pasamayo ,Chancay y Río Seco.
Parece que el pronóstico oficial de garúas por unos cuantos días va a ser superado por este invierno que se presenta mojado al tope, salvo ocurrencias mayores.
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