Unos cuantos versos sobre el tema del orden.
Hay tantos casos de desorden
que piden a gritos un arreglo,
hay quienes pierden documentos
y luego de un tiempo
los encuentran ,desde luego,
después de haber trajinado y pagado
por un duplicado.
Hay gente que necesita
un ayudante para todo,
un desatoro por alimentos,
el tomar un medicamento
o conocer el día que vivimos
Muchos harán por estos motivos,
una corrida de su hogar
a un sitio donde no los vayan a encontrar.
Dejar obstáculos en el camino
puede resultar un gran desatino,
cualquiera puede caer,
quien los colocó o quien con
ellos tropezó.
Levantarse apurados
es otra forma de desorden,
o el sueño empezamos tarde,
o nos importa un comino
retomar una tarea,
cumplir con un rito
o cualquier obligación
con citación o sin ella,
en paz o con querella.
Hay tantos ejemplos de desorden,
que felizmente acompañan
otros tantos de orden.
Que todo se nos desordene
de tiempo en tiempo
nos parece normal,
pero que a cada rato acontezca
o es signo de enfermedad
o de una perenne pereza.
Tratemos de ser ordenados y
dar explicación a los cercanos,
para que tomen la posta,
ya que ordenados y desordenados
de todas maneras se acaban,
lo que perdura es el orden
y el desorden dando pie a nuevos ordenados y relucientes
desordenados.
Todo es de nunca acabar
como bien dijo
el Tío Baltazar.
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