Tratan de la contaminación que cada día se siente y se padece en Lima, capital de Perú.
Embotellamientos, ruidos molestos, bocinas al por mayor, aire enrarecido en la mayoría de distritos capitalinos.
"Ríos de vehículos" en la mayoría particulares circulan por las calles y avenidas sin ton ni son.
Autos, microbuses, combis, omnibuses, camiones, mototaxis, etc forman un paisaje nada recomendable mientras el Metropolitano es una perla en el desierto, el Tren Eléctrico avanza en su recorrido a paso lento parece seguro.
El transporte masivo resulta una necesidad para romper el efecto imitación que tiene al abuelo, la abuela,los hijos, los nietos y los bisnietos en procura o tenencia de un auto que va a ayudar la contaminación ambiental que nos envenena día a día.
El veneno limeño es real.
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