El oído falla a veces, y se entiende lo que no es provocando sonrisas propias y ajenas.
Por ejemplo no es lo mismo escuchar "Señorita Rojas ", que "esas sillas rojas".
Y es un Señor escuchó que después de unos metros la Señorita Rojas lo iba a atender, siendo en realidad que después de unos pasos en un lugar con sillas rojas ( a la sazón con el asiento rojo) iban a
recibir sus inquietudes.
Y tomando en cuenta la juventud. siempre llama la atención de jóvenes ,maduros y en años entrados.
Con tanta exhibición de belleza
y otros adornos y atractivos,
más de un andante levanta el ánimo
afina la mirada y tuerce el cuello
para no perderse detalle alguno
que se muestra con generosidad.
Dejemos de lado la animosidad,
y aunque una tortícolis agarremos,
vale la pena admirar tantas amenidades.
Lo que debe quedar claro que así
como hay belleza hay fealdad.
Aunque quede por sentado
que en ambas situaciones
podemos encontrar muchas emociones.
La salud es bienvenida ,
y la enfermedad por nadie es querida,
Anuncian que el cáncer será como un resfriado,
para dentro de cincuenta años.
Será que como en alguna oportunidad
el afán era convertir todo en oro,
ahora hay quienes convierten
en achises todos los dolores.
Vale la pena sonreir y sonreir.
Que nadie piense que en esta vida
va a solo sufrir y sufrir,
y de vez en cuando las voces confundir.
Dochanlu &.
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