Tenemos ojos y los demás, también.
Por eso está muy claro, Vemos y Nos ven.
Varios sucesos se anotan en un intento de entretener la existencia, que en este día estuvo más invernal que primaveral en algunos sitios; y , en otros, al revés.
* Suben mamá y una hermosa hija, a un colectivo de transporte.
Unos ojos en alerta rápida y certera, fija sus ojos en la tierna existencia de la hija, casi como queriendo quebrarse el cuello.
No se da cuenta el admirador que la mismísima mamá se sienta a su lado.
El pasajero admirador sigue leyendo sus copias, sin pestañear.
Mientras la madre mantiene su tranquilidad, a pesar de haber visto la tentativa de quebradura de cuello de su ocasional y vecino pasajero.
*Un airado pasajero reclama veinte céntimos que se le quiere cobrar en demasía, y en airada porfía amenaza con bajarse del colectivo ante la cobradora.
Un ; ¡Cálmese joven! aquieta al pasajero que pinta canas y lleva varias décadas encima.
Un subsiguiente:¡Cálmese ,jovencito!, termina por convencer al pasajero de recobrar la calma.
Lo de joven y jovencito, aunado a la atención de su solicitud terminan por aquietar la situación.
* De nada vale ser gentil y dar un alegre saludo, cuando el receptor o receptora, está más concentrada en otros menesteres , o quizás entiende de otra manera la gentileza del saludo.
+ Queda claro, caballero
que para un ambiente adecuado,
uno solo no basta,
se necesitan dos o quizás más de dos.
Dochanlu &
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