Vamos despidiendo el año, y los sucesos se amontonan como todos los días, de los cuales se resalta unos cuantos.
* Una derrota por seis goles a cero, es para poner a rabiar a toda la hinchada.
Ha pasado inadvertida y sin mucha crítica, porque después del fracaso en las eliminatorias, en el torneo local y en otras competiciones, una raya más al tigre no parece interesar, más aún en vísperas de despedir el año y dar bienvenida a uno nuevo.
* Discursos y discursos se suceden sin cesar,
a más de uno, hacen despertar.
Entre abrazos, copas y alimentos,
cohetones y demás instrumentos,
queda en la bandeja mucho por reflexionar,
después de esta despedida que al año viejo
vamos a proporcionar.
* Si seguimos con ventilador,
calenturas veraniegas vamos a soportar,
aunque los huaycos siempre
nos van a complicar.
Una oleada de calor prolongada
tiene sus complicaciones,
que exige a los entendidos
muy buenas sesiones, para obtener
acertadas conclusiones.
Y como este asunto está sobre el tapete,
no cabe descansar sino estudiar,
explorar, trabajar,coordinar,
y sobre todo anticipar
para acciones adecuadas tomar.
Dochanlu.
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