Sobre apuros y lentitudes se intenta un nuevo artículo en este ya caluroso verano de Enero, mes que está ya en la segunda mitad.
* El apurado quiere vivir el mañana,
deja de lado el presente.
Para él , el pasado no representa nada,
o, quizás, demasiado.
* Cualquier pequeño golpe sobre una saliente,
provoca una caída de quien con paso apurado,
intenta llegar a una meta, sea o no sobresaliente.
* Con el peso de los años,
el paso se hace lento,
debe ser lento, incluso hasta desaparece,
para quien quizás pronto perece.
* Bien decía el experimentado corredor:
Hombres jóvenes para batir records,
Hombres viejos para conservar la máquina.
* Aún los problemas que se resuelven sobre la marcha,
han necesitado de un tiempo previo mayor o menor,
para planearlo, enfocarlo, procesarlo, motivarlo.
* Todos los días son especiales,
los lunes tienen lo suyo.
Según el domingo nos haya ido,
los empezamos de una u otra manera,
bailando marinera, o en un silencio que aterra.
* De todos los problemas que nos aquejan,
colocar uno como el principal,
es intentar dejar de lado a los demás.
* Dime , dime, peregrino,
¿cuál es el motivo de tu prisa?
Debes darte cuenta, que tu prisa
empieza a dar risa.
Dochanlu.
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