miércoles, 23 de noviembre de 2016

DOS CAMINOS.

Es una nueva mañana primaveral, esta vez con menos vientos y preocupaciones atemperadas, dosificadas.

A estas alturas del año, relajarse es lo normal.

El tiempo que avanza inexorablemente hay que utilizarlo lo más correctamente posible.

Lo que se avecina es tiempo especial, ojalá no se repita la etapa vivida crucial.

Al lado de relajarse, siempre hay que de alguna manera entusiasmarse y también prepararse.

Relajarse en tiempo cercano, y entusiasmarse y prepararse para el tiempo que pronto se va a avecinarse.

Todo es continuidad, todo se repite con asiduidad.

¡ Qué hacer ? siempre es pregunta pertinente.

Queda la puerta abierta, para lo conocido, y
también para lo novedoso y desconocido.

Lo primero es continuidad,
lo segundo es más que temeridad.

Conservar y arriesgar, van de la mano,
si se siguen los caminos,
dos tareas, dos distintos destinos,
en el uno, más de las veces escucharemos,
"de nuevo, nos vimos" ,
en el otro, " vaya, no esperaba encontrarte"

César Antonio La Rosa Bardales "Dochanlu".

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