Con el buen temblor de hoy diecisiete,
cambia el clima de medio veraniego a otoño verdadero,
y si eso no sucede, agarrémonos muy bien,
porque lo que se nos viene es un tremendo zamacón,
que a más de uno le puede afectar el corazón.
Un tablón ha sido movido y hasta que la energía no ha concluido,
no podíamos decir con certeza que el temblor se ha ido.
Quien estuvo medio dormido, la calma natural estuvo con él,
empero quien estuvo bien dormido y más que nerviosón,
no le alcanzó ni ponerse zapatos ni mucho menos el pantalón.
Ya es algo natural que cuando el invierno no se asoma,
algo o alguien lo agarra del lugar preciso, y le quita la indecisión.
Quede para quienes nos sucedan , que si la situación se repite,
esperen con cuidado uno pequeño,uno más que regular o un gran zamacón.
César Antonio La Rosa Bardales Dochamlu
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