miércoles, 10 de octubre de 2018

DOS TIEMPOS.

En un nuevo amanecer de octubre 2018, mientras los perros ladran sin cesar, el gato maúlla, y las palomas aletean se escuchan trinos suaves de pequeñas aves que parecen anunciar un buen tiempo para las horas siguientes.

La mañana continúa su ruta, y mientras el nublado permanece,  lentamente aumenta el calorcito que de repente se transforma en horas de sol, siempre animante de la población que por buen tiempo ha soportado lloviznas, neblinas, frío y otras situaciones diferentes.

Pita una alarma y suena el motor de un vehículo siguiendo a un canto constante de una paloma, que pide cambio de guardia para cuidar a la cría que anida en algún lugar cercano.Según dicen los entendidos macho y hembra se comunican por ese canto de paloma tan distante del melodioso de los pequeños seres que trinan al empezar la mañana.

Las máquinas de la construcción nada lejana truenan y truenan sin cesar. La obra empieza a tomar cuerpo. Tiempos han de transcurrir hasta que los dos edificios se vayan a concluir.

Los ruidos, sonidos, melodías y cantos de la mañana se repiten a todo dar.Los personajes de carne y hueso, y animales tienen su lugar.

La agenda de la mañana octubriana ha sido hasta el momento sino cambiada, un tanto detenida.Una visita inesperada hay que atender , no se sabe cuanto tiempo en casa ha de permanecer.

El reloj un tanto gastado ha detenido su marcha.Qué le ha sucedido: un mal golpe lo ha deteriorado o una nueva y buena pila lo ha de poner en movimiento y dar la hora sin ningún lamento.

Mientras que una visita ha detenido la agenda, una necesaria pila o un mal golpe han detenido el reloj que no avanza .Su tiempo se ha detenido pero el exterior continúa su marcha.

Y he aquí que ante estas detenciones,
hay que redoblar nuestras intenciones,
desarrollando nuevas acciones,
en espera que se reanude la agenda,
y el tic tac del reloj ponga a tono
los dos tiempos el del útil instrumento
y el tiempo que inexorablemente avanza
entre risas, contentos y lamentos.

César Antonio La Rosa Bardales "Dochanlu".

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