A propósito de organizaciones profesionales en crisis, de las buenas alimentadas por años de errores, omisiones y actos de corrupción.
Resolver crisis tan serias requiere nuevos líderes, nuevos compromisos, nuevos estatutos, nuevos símbolos, nuevo local, en el ánimo de iniciar una etapa nueva, que deje atrás a todos los sectores involucrados en una Mancha Imborrable.
Asalto de locales, destrozos de los mismos, etc no son nada al lado del daño institucional que trae por los suelos años de esfuerzo de miles de colegas.
Rencores anidadados por años, campañas orquestadas con apoyo político, peleas personales, etc son los móviles que impulsan a situaciones de Catástrofe a organizaciones, instituciones, etc.
El pasado es superado por un presente que forma parte de un futuro lleno de esperanza con sangre nueva, ideas nuevas, moral renovada, ética y mucho criterio, en una profesión que debe tener precisamente el Criterio como bandera permanente.
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