Los jubilados y cesantes de Perú sufren mil penurias día a día.
Dochanlu en uno de sus últimos artículos publicados en Artigoo.com resume el episodio de un jubilado que en busca del pan de cada día y un sobre de café de cincuenta céntimos acude da una panadería cercana a su hogar.
El Nuevo Sol de pan es adquirido sin problemas, pero el sobre de café no logra comprarlo.
Había buscado diez centavos y nueve medio reales ( monedas de cinco céntimos)que en teoría le iban a servir de medio de pago de ese sobrecito de café.
Las monedas a pesar de tener curso legal son rechazadas por el cajero y el dueño del negocio.
El jubilado reclama esa situación , y la de los panes chiquitos y mal elaborados que expenden en ese negocio y en otros similares.
Con el pan en la mano pero sin el sobre de café, el jubilado se retira y no vuelve más al negocio que incluso se quedó con sus monedas de centavo y medio real.
En algún lugar descansan esas monedas o de repente tuvieron otro destino.
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