Dochanlu ha iniciado una nueva serie sobre las peripecias de los jubilados en el Perú.
Esas situaciones abarcan desde los mínimos ingresos que reciben a pesar de los aportes de muchos años trabajados, los miserables incrementos que en el periodo anterior alcanzaron a cincuenta soles oro para la gran mayoría, y los de ahora que pomposa mente son anunciados y que alcanzan las sumas enormes de Diez nuevos Soles Oro.
El gobierno ha incrementado gratificaciones pero no las pensiones.
Claro si son gratificaciones las pueden desaparecer o simplemente vía reglamento congelarlas y no actualizarlas por el costo de vida y otros factores que afectan a los jubilados.
No sólo es d ingresos es el problema, sino la pésima y discriminatoria atención médica en el seguro Social, con citas cada tres meses, atenciones sin esmero y como si fueran apestados o algo por el estilo.
Parece que los jóvenes de hoy, los maduros y también los ancianos que hoy gozan de un trabajo, no fueran a engrosar un día la fila de los cesantes y jubilados.
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