Una persona feliz sonríe y su belleza y juventud aparecen radiantes. Dichosos los que aprecian a esos seres, en una instantánea que contagia.
El cuadro se completa con un veterano que justo lo contempla feliz.
Un veterano frente a una joven feliz,
diferencias de edades,
la serenidad de los años,
frente a la alegría natural
sin causa conocida.
Al lado de los dos seres,
uno feliz, el otro casi indiferente,
una joven seria que contrasta
muy de a de veras con esa escena .
Toda la juventud no es felicidad,
tampoco todos los jóvenes son felices,
la belleza se opaca con la seriedad,
y aumenta con una sonrisa.
Ganas no falta de conocer
la causa de esa alegría.
Nada invita ,por el contrario
a conocer algo sobre la seriedad.
La alegría es inquietante y motivadora,
la seriedad por su parte,
no tiene nada de cautivadora.
Dochanlu.
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