El año se está terminando,y el tintero de la inspiración igualmente, con el agregado que el tintero "se está secando" con el verano que parece estar empezando.
El tiempo felizmente sigue su ruta, mejor dicho nuestro planeta sigue su ruta.
Por su parte el año que se va, el año que se viene, los que ya se ha ido y los que se irán, son sinónimo de almanaques, quedan grabados en papeles, pinturas, etc
La inspiración por su parte se interrumpe, por los avatares de preparativos, finalizaciones, fiestas, ceremonia, encuentros, etc.
Y, felizmente, el tintero de la inspiración vuelve a llenarse , y de nuevo sigue expresándose en múltiples formas y oportunidades.
Diciembres , meses de especiales situaciones,
cesan las ambiciones,
o se aceleran mucho más.
En todo tiempo debemos
estar movidos,
si es que queremos
de alguna forma
ser reconocidos o distinguidos.
No nos atrapa un almanaque,
sin embargo, llegará
el que a la no vida nos acompaña,
será sin champaña,
con él no cabe ninguna artimaña.
El optimismo es permanente,
a pesar de todas la vicisitudes,
no hablemos de multitudes,
empero , sí de muchas solicitudes
Solicitudes que son himnos de esperanza,
jamás de holganza,
espíritu de bonanza,
y de mucha sobre pujanza.
Dochanlu.
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