Al inicio del sexto mes, Junio, que avanza raudo a terminar la décima parte de sus días.
Con el sol que todavía alumbra y por momentos calienta, se deslizan los dedos en pos de un nuevo artículo.
¿ Qué sucederá?
¿Acaso seguir de largo, o
quedarse en una próxima estación?
Si la estación resulta prometedora,
con atractivos interesantes,
surge la tentación,
de visitarla,de recorrerla,
a fondo conocerla.
Si se sigue de largo,
es la obligación de continuar la ruta trazada,
ruta que aunque luzca trajinada y algo menoscabada,
tiene la resaca del pasado con miel y hiel
huellas en la piel y en el alma,
siempre provista de esperanza
de avanzar,de gozar y no sufrir,
de quietud y no correrías,
que con años ya amontonados,
pueden estar muy exentos de alegrías.
Y, del futuro como es natural
poco conocemos,
nada desechemos.
.
Llegado el momento
ya veremos qué hacemos.
Dochanlu.
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