lunes, 22 de septiembre de 2014

NUEVO RUMBO.

El pueblo donde nací
sigue siendo chiquito,
aunque hay que reconocer
que está más bonito.

Lo que llama la atención,
entre otras cosas naturalmente,
es la avidez con que tierras cercanas lucen más o menos ocupadas,
mientras que los afincados en nuestra  Ciudad, con manos ocupadas o desocupadas
permanecen en sus lugares sin preocuparse por la ocupación
que es más o menos prominente.

Surge una necesidad de propios y extraños, autoridades o ciudadanos
que de alguna u otra manera volquemos la atención en lo que acontece
no podemos dejar de ocupar y utilizar lo que por derecho y obligación nos pertenece.

Llegará tarde o temprano un nuevo amanecer
en que con pensamiento y acciones enrumbemos nuestras vidas,
las de nuestros sucesores y de todos los que se acerquen a  nuestra Ciudad
en procura de un poquito o mucha Felicidad,
no solamente Hospitalidad, sino una nueva Mentalidad
en pos de mínima fatalidad y mucho de renovada Vitalidad.

Que nuestros ojos no se cierren
hasta que el Nuevo Rumbo cobre ritmo y velocidad.


Dochanlu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario