En una nueva tarde calurosa, mientras suena y resuenan las máquinas y motores de distinto origen,
se percibe los olores nada saludables de pinturas,lacas y otras sustancias desagradables.
Ruidos y olores insalubres sin ninguna discusión contribuyen al estrés de toda la nación.
Son las seis de la tarde, y los claxones de los vehículos en pos de dinamizar su avance forman parte del ambiente.
Mientras un viento suave juega a nuestro favor, refrescando la habitación, y despejando los olores nada agradables, el regreso de familiares interrumpe la escritura.
También se notan trinos de aves al igual que gritos de niños.
¿ Qué inspiración puede aparecer en este ambiente ?
Hasta el momento , no hay nada.
¿ Podemos acaso igualar al bailarín que en una baldosa baila y baila sin cesar, mostrando sus atributos a todo dar?
No parece probable.
En momentos previos se estuvo bosquejando una queja ante un organismo estatal.
Al igual que el ambiente no fue propicia la tarde para un aceptable bosquejo.
Todo o casi todo está por formular, desarrollar, completar.
En esta tarde de quejas o de proyectos de quejas, la queja que se deduce es la de no poder inspirarse en un ambiente como el descrito.
Ya el amarillo del Sol que empieza su ocaso, se observa en el ambiente, pintando todo a su alrededor, ni que decir del cielo que pronto de amarillo imponente se convertirá en amarillento , luego blanquecino , hasta dar paso a la penumbra y a las sombras de la noche.
Y, mientras los trabajadores de las máquinas de pinturas dejan libre el ambiente de olores desagradables ,intoxicantes, estresantes y malolientes, cruza una ave con un chasquido a manera de despedida del día que da paso a la larga noche y madrugada, mediodía distinto , en un esperanzado
adivinar en el que algo se va a avanzar, se tiene que avanzar.
Dochanlu.
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