Hay días que son "rápidos", tanto lo son que empezada la mañana más oscura que clara, más húmeda que otros días veraniegos, rápido torna a clara, caliente, sin humedad prácticamente.
Las horas que fueron las seis, raudo se convierte en ocho, nueve y diez de la mañana.
Lo mejor es acelerar la marcha de los asuntos pendientes, si no queremos llegar a las doce, sin hacer nada.
El verano todavía está latente, a pesar de las cercanías del cambio de estación. Por lo general el primer mes del Otoño es más veraniego que otoñal, en este apunte no hay nada de sensacional.
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La novedad de esta semana es la implantación del llamado voto electrónico para una población que se estima en tres millones de electores en la capital de la República.
No se sabe qué cédulas están imprimiendo con tantas tachas, pedidos de exclusiones , etc pendientes de solución.
Si el Verano todavía está caliente el cercano Otoño electoral está más caliente. Para muchos candidatos será un Invierno, por lo frío que quedarán después de conocer los resultados electorales.
La Primavera electoral les corresponderá a los ganadores de mucho, poco o algo.
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Un choque de temas, el de la próxima sema en que confluyen días de fútbol y días de recordatorio religioso. La pasión por la pelota versus la creencia, la fé.
Confluencia nada deseable, porque puede ser un antecedente para considerar la confluencia de un día electoral con otro asunto que le haga la competencia.
Así como el día es día y la noche, noche. cada asunto debe ocupar un tiempo determinado, sin competencia alguna.
Dochanlu.
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