Un rincón del barrio es más que peligroso.
Cuatro esquinas se entrecruzan, y no cuatro veces sino ocho veces hay que mirar, y aún así cualquier vehículo te puede atropellar.
De las cuatro esquinas, una es la que pisas, y las restantes, una al costado derecho, otra al frente, y otra a la izquierda, todas ellas merecen tu atención, sin ninguna señalización, cualquiera sufre mayor o menor lesión.
*******************
El encierro personal es importante si se trata de pensar, meditar, planear.
No es suficiente porque de todas hay que relacionarnos, el contacto personal es importante.
Si salimos de la esfera personal, la familiar es más que necesaria, y ni que decir la del barrio, aunque sea de pasadita, manos, saludos, abrazos, unas cuantas palabras que se crucen no es mala decisión y nos puede provocar más de una emoción y encaminarnos a una mejor y oportuna decisión.
Cuantas más esferas contactemos mucho mejor será, aunque todo tiene su límite, y en una buena esfera podemos recalar, y en ella mostrar nuestro perenne aunque pasajero laborar.
*******************
En medio del tranquilo día
cercano del fin veraniego oficial,
una voz reclama a la juventud,
mayor acción, abandono de la quietud.
Mientras tanto, el canto de una ave, nada alegrón,
compite con el raudo avión,
que felizmente vuela y vuela
sin ocasionar ninguna nerviosa reacción.
Los días angustiantes no son felizmente bastantes,
también los hay tranquilos y nada beligerantes, y,
despiertan en nosotros variadas cosas emocionantes.
Dochanlu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario