Una organización del siglo 20, generada con principios del siglo 19 y tal vez del 18, tiene serios problemas para adaptarse a la velocidad y requerimientos del presente siglo 21.
La juventud no aparece como signo contundente, acaso mayoritario capaz de enrumbar a la organización y mantenerla por el tiempo que sigue.
La adaptación a lo mínimo que existe en computación, informática, etc parece tarea pesada para cerebros nada jóvenes, pensantes, anhelantes, sí pero que en sus vidas el paso del tiempo ya pesa.
Atado con estatutos, normas,costumbres del siglo veinte,su cambio, adaptación o algo parecido es tarea prioritaria.
La presencia de medios tecnológicos es una necesidad perentoria.
Tal vez la inventiva va incluso por cambios profundos en principios y normas del sistema que las originó.
Menudo problema de nueva filosofía,
nueva gente, nuevos procedimientos,
presencia de medios electrónicos y
agilidad en su uso por todos los miembros
de una añeja organización.
Buenaventura para todos.
César Antonio La Rosa Bardales."Dochanlu"
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