En una casa se dan cita un conjunto de animales, unos bienvenidos y otros que no lo son .
Las aves que anidan en sitios inaccesibles como pequeñas ramas de plantas o ex plantas, dan su concierto muy de mañana incluso de madrugada. Muestran su alegría y al mismo tiempo son especie de delicados despertadores de los habitantes.
Ejemplo de los nada bienvenidos son los gatos, cría incluida, que nos visitan ni invitados ni donados ni mucho menos comprados.No dejan dormir a los durmientes humanos y sus peleas callejeras despiertan a medio mundo en el vecindario.
Por otro lado insectos como zancudos, hormigas, moscas, mosquitos y cucarachas toman su lugar y hay que combatirlos de alguna o varias maneras, sin que dejen de ocasionar molestias de distinto tipo.
Las palomas son punto aparte, a las que también hay que alejar por un conjunto de motivos sobre todo los problemas que pueden ocasionar a la ropa tendida y a la salud.
Los perros callejeros o no, de raza o chuscos tienen su lugar, no en nuestra casa ,quizás provienen de distintos lugares.Una pelea de perros o una mascota que sale a ladrido batiente rumbo al parque ,es un estruendo que se repite de tanto en tanto.
Esta ligera enumeración de animales hace de cada hogar o quizás no en todos, un pequeño zoológico
con especies a gozar y otras que nos provocan sufrimientos periódicos.
Perros bullangeros, gatos techeros,
aves de conciertos agradables,
picotones de zancudos y presencias molestosas,
Todo puede suceder en pequeño zoológico.
César Antonio La Rosa Bardales "Dochanlu".
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