Conservadores, es la palabra clave en este artículo.
Los momentos buenos, bonitos
todos los debemos conservar,
los cambios inevitables,
los convierten en recuerdos,
que poco a poco empalidecen
y por más que nos esforcemos
de ninguna manera crecen,
En el devenir de la existencia,
de nada valen la clemencia,
la resistencia.
Los errores que se cometen
de todas maneras se sienten,
las palabras dichas, ya no vuelven
los aciertos deseados tienen otro futuro
si es que nos esmeramos y no erramos.
Darnos cuenta de nuestra situación
es una necesaria ambición.
No confundamos guerra con batalla,
la primera exige mucho,
si en ella estamos,
no hagamos caso a los vendehumos,
Mantener el ritmo es otra urgencia,
en casos de necesidad,al igual que
no caer en imprudencias y,
mucho menos en inocencias.
Conservar la existencia,
los aciertos,la consistencia,
ni que decir de la lucidez
y el ritmo, que nos darán
mucha placidez.y sobre todo
alejarnos de toda dejadez.
Dochanlu.
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