Un caramelo en la boca puede hacer olvidar un mal rato o un periodo nada venturoso que de todas maneras debemos intentar volverlo algo o muy jocoso.Por eso hemos dejado de ser hace un buen tiempo, un mocoso.
*En el mal rato que podemos sufrir,
o en medio de una etapa que está por allí,
colocarnos un caramelo en la boca
puede endulzarnos la existencia,
y con un poco de paciencia
y esfuerzo continuado la situación revertir.
Y , tal como vemos los vaivenes de nuestro país,
no dudemos en advertir, que nadie se libra
de un diario sufrir que son de distinto nivel,
a tal punto que más de un ser humano
necesita adornarse con más de un clavel.
No cabe lamentos ni quejas,
por el contrario pensar y actuar es lo debido
aunque el corazón esté herido,
y la existencia amargada,
vientos y realidades pueden anunciar
que el sufrimiento ha llegado a su fin,
y traernos una alegría aunque sea pequeñín.
Como todo está alborotado
el poco dormir y mucho advertir,
es lo aconsejable,y de esta forma,
afrontar el mal rato y que sea manejable.
Otro caramelo es la pelota,
sobre todo para quienes huelen una clasificación,
es una especial "golosina"
que puede complicarnos la pepsina
y malograrnos el alimento de una buena cocina.
En todo caso, caramelos y pelotas
unas por endulzarnos,
y las redondas por alborotarnos
ojalá no sirvan para adormilarnos,
en momentos que necesitamos enrumbarnos.
Y adónde nos enrumbamos?
Ahí esta el detalle,
nadie piensa de igual manera.
Unos bailan marinera,
y ,otros, una montonera.
Cualquiera que sea el baile,
todos estamos incluidos
en el diario batallar
para un mejor porvenir alcanzar.
La jarana tiene para rato,
es la vida por siempre, un eterno bailar.
Dochanlu
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