Antes que se acabe el día,
y, con él, la inspiración,
aprovechemos un encuentro,
para mostrar un recuento.
La vista juega su papel,
a la hora de un encuentro,
uno o varios detalles pueden motivar
una relación, tal vez una tentación,
que puede ser una real motivación.
Y, si el encuentro es pasajero,
el tiempo lo dirá,
lo que si es seguro que de continuarse,
algún día se acabará.
Incógnitas hay en la vida,
que hoy motivan una sonrisa,
no hay que ir muy de prisa,
al encuentro demos la exacta cabida.
No solamente la vista forma de la vida,
a la mente y al corazón sin ninguna presión,
demos su correcta ubicación,
antes de tomar una decisión.
Dochanlu.
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