Es una tarde nublada, húmeda y algo misteriosa, ojalá que no ocurra una situación desastrosa.
* Limpiando los vidrios de una ventana,
el mortal añora adivinar lo que se viene,
despejando tierra y polvo, nunca llegará a saberlo,
vano intento, estéril añoranza,
lo que queda es olvidarse de la holganza.
Quizás intentando e intentando,
uno que otro logro, vaya sumando, y
algo concreto esté cerca y lo esté logrando.
Moraleja, moraleja:
El futuro no hay que adivinarlo,
hay que caminar y caminar, laborar y laborar
para de alguna manera conocerlo y alcanzarlo.
* Se acerca el final del año,
raudo ha sido su transcurrir.
Hubo horas de temores,
algunos sin razones;
también horas de reír,
todos quisiéramos que ese tiempo
jamás deje de ocurrir y ocurrir.
Dibujar mentalmente podemos
lo que pronto queremos conseguir,
hay que decidir y persistir.
no cabe otra en nuestro diario existir.
* Las iniciativas que están en mente,
hay que soltarlas rápidamente,
antes que otros tiempos lleguen
y ellas se alojen para siempre
solamente en nuestra mente.
Buscar apoyo debemos,
y una vez encontrados,
no debemos demorarnos,
todos los " dados" deben ser arrojados.
Dochanlu.
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