viernes, 14 de octubre de 2016

CACTUS Y ZÁBILAS.

Caminaba una joven por su barrio.

Estando por la calle donde vivía, observó carros que iban en una u otra dirección; mascotas acompañadas por sus dueños o pasenteros, casas en remodelación, todas cercadas.

Ya cerca de su casa, en una vivienda sin cerco y con jardín a la vista, miró dos plantas presumiblemente arrancadas , que yacían en él.

Encontró a uno de sus habitantes,y dirigiéndose a ella, dijo:

- Esas plantas tiradas, quizás alguien quiso llevarlas.

La respuesta fue de interrogación, y cursó la preocupación a otro de los habitantes de la casa sin cerco y con jardín a la vista.

Eran dos plantas pequeñas en comparación a todas las existentes en el jardín.

Recomendaciones que van y vienen, recogidas las plantitas, expuso la caminante que era coleccionista de cactus que conservaba en pequeñas macetas.A la moda están los cactus, explicó uno de los habitantes de la casa sin cerco y jardín a la vista.

Otra planta que si llamó la atención de la caminante  era la zábila.
Solicitó una pequeña , lo que fue atendido pronto por los habitantes de casa.

Se despidió la ocasional interlocutora, coleccionista de cactus.

Tal vez con la zábila pequeña iniciaría una nueva colección esta vez de zabilitas, en macetitas.


César A. La Rosa Bardales. "Dochanlu".
 

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