El caminar por veredas, pistas y carreteras, resulta en la actualidad no un arte, menos un deporte, mucho menos una actividad saludable.
Resulta cada caminata, por las experiencias vividas y conocidas , poco más que una Obra teatral. Al final de la caminata se sabrá que fue: comedia,tragedia, tragi-comedia o algo por el estilo..
A todos los caminantes nos resulta la de todos los días caminar ya no con cuatro ojos sino buscar una vista de lince o de otra ave de mayor alcance; poseer un gran olfato para oler el peligro, tener oídos bien puestos para escuchar llamadas de atención y otras cualidades.
Es recomendable no atravesar por la mitad de la cuadra, basta un vehículo mal estacionado para que nos tape la visión y nos coloque en un santiamén en posición de hospital o de viaje a otra dimensión.
Si en nuestra ruta tropezamos no con una esquina sino con cuatro o más esquinas, ausencia de semáforos, ni un asomo de velocidad máxima permitida, así como con un enjambre de vehículos mayores o menores, nos coloca olímpicamente en estado de peligro latente.
Busquemos las esquinas, y si aparentemente tenemos la luz roja a nuestro favor no piense en cruzar raudo, porque un ser humano veloz puede acabar su existencia y la de sus cercanos caminantes, en menos de lo que canta el gallo. ( Ver artículo Tentativas, en este blog)
Curiosidades de la vida,
puede resultar si saliendo de su vivienda,
pase usted y mucho mortal rumbo al hospital,
o quizás a la antesala de mejor vida.
Por eso las despedidas clásicas en boga,
"Un abrazo, Cuídate " resultan pertinentes,
pueden ser despedidas de nuestras vidas,
en la que muchos las tienen bien jodidas.
Dochanlu.
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