Las derrotas deportivas duelen, más aún si son por goleada.
Unos versos tal vez describan algo al respecto de un equipo que nuevamente es goleado.
Como se va a andar derecho
si la cabeza esta de un lado y de otro.
dirigentes que se pelean
a diario como perro y gato,
con una serie de disparates,
presagio de las derrotas,
de las goleadas
que a los hinchas agobian.
Donde el misterio es mayor
hay mayores indicios de error,
de negligencia y de otras cosas más,
lo que si es seguro que no hay
equipo ganador.
Los negocios omnubilan la vista
de quienes mandan en el club,
lejos de él está la salud,
triunfos, hinchaje mayor
dejar de ser un perdedor.
Eliminar jugadores ,
por el hígado revuelto
no es buen consejo;
maltratar a los que dieron gloria,
triunfo y valor al equipo,
no es el camino correcto,
nos quedamos sin jugadores y
estamos llenos de resquemores.
Y si colocamos a uno y otro personaje
en puestos de responsabilidad,
a pesar de trayectoria nada victoriosa,
que le queda a la hinchada
sino esperar otros tiempos,
otros dirigentes, otro equipo,
otra dirección, otro trato,
si hasta la camiseta la han deshecho,
no se sabe porqué motivos,
parece cosa de vivos
con extraños objetivos.
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