Los temblores se repiten por aquí y por alla, algo está pasando, saberlo es una prioridad.
Para saber y preveer y preveer para actuar, se necesita trabajo serio, unos dirán Trabajo Científico, que de repente ese el que más se acerca a lo que debe hacerse.
Porque en estos temas telúricos no hay saliva que valga, planes y peroratas se quedan en el papel y en el aire.
Lo ocurrido ayer 13 de febrero del 2012, cerca de la medianoche, fue un temblor con características propias, diistintas a los temblorcitos anteriores sentidos n Lima.
Tal vez el que más se acerca a lo sufrido el 17 de Agosto del 2007, a consecuencia del terremoto de Ica.
Un aviso por ruido no parece que forma parte del temblor.Ondas verticales, sinónimo de intensidad respetable se apreciaron en esta ocasión.
Como una perla risueña para el recuerdo, la corrección de la magnitud de 4,2 a 4,8 hecha por el organismo oficial peruano, que parece que "Calculó" la magnitud a ojo de buen cubero y el personal ni siquiera lo sintió.
Correctivos son necesarios, porque el asunto es serio mucho más serio de lo normal.
Por otro lado por la radio y otros medios sigue la fórmula ganadora de la Mochila básica.
Sin negarle éxitos a dicha fórmula, lo que es preciso señalar es que la población , de producirse , un desastre, que nadie desea ni en pintura, requiere de organización propia y ajena.
Los curitas y otros medicamentos pueden ayudar, pero a tal magnitud de destrozos, movida general de la población ( Susto mayor), la atención médica, de enfermería,de equipos en funcionamiento, hospitales de campaña, lugares apropiados de ubicación de la gente afectada, etc, son los medios que hay que disponer en el momento oportuno.
Ahora claro está que estas linduras no salen por la acción de magos, es necesario preparación ,gente seria, responsable,solidaria, donde el clásico negocio,negociado o algo similar, no cabe de ninguna forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario