¿Qué podemos hacer ante tanta amenaza ?
Sacar acaso del armario, una tenaza,
No basta ni siquiera que tuvieras una manaza.
Acaso agarrar un palo, un garrote.
Si te cogen en la calle
nadie te lo alcanza,
ni palo ni garrote ni una lanza.
Ante tanta amenaza,
positivo es tomar decisiones,
y realizar muy buenas acciones.
Si el físico no te ayuda,
ejercicio, deporte, actividad,
te dará un poco de tranquilidad.
Una buena compañía
aconseja una tía.
Si no es uno el atacante,
muy bien pueden ser más de dos.
Desarrollar más de los cinco sentidos,
sobre todo la intuición,
estar siempre despierto
no cabe duda es buena opción.
Investigar el meollo de la amenaza,
es de cajón,
si no queremos vestir el de madera,
sin que nos den una explicación.
Y, como este tema de seguridad
da para mucho más
poniendo punto de detención
seguiremos escribiendo en otra ocasión.
Dochanlu.
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