Hay momentos melancólicos,
felizmente vacíos de tristezas,
libres de miradas aviesas,
y de presencias traviesas.
Nuevamente tratamos de convencer
a que otros ojos miren este escrito,
es una especie de rito,
que ojalá encuentre alguien que diga:
por estas líneas no grito, no me excito
en esta tarde fría y casi triste me tomo un cafecito.
Esbozo una sonrisa por lo último escrito,
son letras de alcance chiquito,
y por estos instantes todavía no digo:
ahora sí me quito.
¿Qué más agregar ?
Una esperanza siquiera, un mejor deseo,
borrar quisiera todas mis inquietudes,
anhelo imposible de realizarse,
espero que soluciones vengan a deslizarse
no a toda velocidad, pero sí con algo de felicidad.
Felicidad, acaso solamente tranquilidad,
acciones continuadas en pos de metas añoradas,
.... quizás solamente una,
movimientos, en pos de neutralizar acaso
lo que bien puede ser un fracaso.
Fracasos hay que desechar,
incluso en un segundo.
Una victoria hay que alcanzar,
aunque mucho tengamos que sudar.
Dochanlu.
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