viernes, 5 de diciembre de 2014

PITIDOS DE COLIBRÍ.

Al caer la tarde en medio de un bochorno pronunciado, los "pitidos" de un colibrí pueden inspirar un nuevo artículo.

En una tarde nublada, sin sol visto
se oye los pitidos de un colibrí.

En el atardecer con cierto resplandor,
la veloz avecilla anuncia su último recorrido,
por las flores del jardín,
y con sus pitidos anuncia
que su tarea diaria llego a su fin.

Son suaves los pitidos del colibrí,
muy distintos a los graznidos
de varios cuervos que picotean el aire
con algún pequeño donaire.

Se escucha igualmente,
el bronco ladrido de un perro
que callejero o no,
pone en el ambiente su presencia.

El silencio es predominante,
en una tarde que llega a su final,
no hubo nada sensacional,
tampoco pasional,
en día  viernes, cuerpo y alma empiezan a descansar
de afanes y sucesos de periodo semanal.



Dochanlu.


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