Una puerta aunque sea chiquita
es lo que hay que buscar,
para algo ,regular o mucho avanzar.
Un intento tras otro,
parece demostrar esa búsqueda,
el cansancio asoma a veces,
la constancia debe ser nuestra enseña
enseña que no podemos desdeñar.
Si no aparece por ningún lado
la ansiada y necesaria portecita,
la constancia hay que tornar en terquedad,
no cabe ninguna forma de piedad.
Como bien se dice:
"No todo el monte es orégano",
insistir,persistir,terquear,no cejar
trabajar y trabajar hasta la puerta encontrar.
El escribiente no es uno de tantos,
que en el mundo intenta e intenta hallar
la puerta necesaria y conveniente
que lo puede colocar en una mesa
muy pero muy interesante.
Y, si esa suerte de situarnos en buena mesa
es lo conseguido,
no es para estar sentaditos,
sino para seguir intentando
avanzar y avanzar,
hasta que nos toque descansar.
Dochanlu.
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