miércoles, 4 de febrero de 2015

GOLEADAS; BOFETADAS; HINCHADAS.

Observaciones varias permiten una fuente de inspiración para un nuevo artículo.

* Dos columnas muy bien formadas,
   con los adornos necesarios y suficientes,
   muestran su belleza.

   No es para mucha  visión, y
   surge de su belleza, la aprobación.

* Dos caminantes en pleno verano,
   no van de la mano, pero si llaman la atención
   atención que no es tiempo usado en vano, al contrario,
   pueden provocar más de un instante de emoción.

* Encuentros más que repetidos,
   no son casualidades,
   tienen una explicación,
   que puede ocasionar más de una decisión.

   Ese algo misterioso que resulta en coincidencia,
   hay que aprovecharlo,
   de ninguna manera al tacho hay que echarlo.

* Agua sobre la pista,
   cemento y materiales que vuelan por doquier,
   ruidos al por mayor,
   gases, pinturas, combustibles,

   No es un ambiente muy digerible.

   Los reclamos y quejas son más que atendibles.

* Recibir una goleada en su propia cancha
   es más que una bofetada,
   y  las propinadas a la hinchada
   no hace sino aumentar la derrota.
 
   ¿ Qué hay que hacer ?

   Cambios sobre la marcha,
   antes que la cola sea el premio,

   Irse tan lejos de pre temporada,
   para  recibir una goleada,
   es más que una corazonada,
   es una triste campanada
   que no hay dejar de atender,
   si no queremos perder y perder.


Dochanlu.
 

 

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