lunes, 5 de marzo de 2012

DEPORTE Y PASION.

Un antiguo bolero incluyen su letra aquello que "del cuento no hay nada más que contar".

Dando la contraria añado algo respecto a un Club deportivo ubicado en la ciudad de Huacho, capital de la región Lima Provincias, que según mi entendimiento y conocimiento dejó de activar hace unos cuantos años atrás.

Fundado alrededor de los cincuenta del siglo veinte, su local estaba ubicado en una calle muy cercana al Malecón Roca, en esos tiempos con barandales de madera a lo largo de varias cuadras.

Un historiador concretará la historia completa, pero estas líneas sirvan de recordaris para clarificar como un Club deportivo se funda y sigue su accionar en los deportes Fútbol,básquet y voleyball, a base de dirigentes serios, consecuentes, deportistas, amantes del deporte,de su barrio,de su gente, de su pueblo.Y por supuesto con deportistas que sin mucho "kikiriqui" defendían su camiseta con pundonor,sabor, sapiencia y constancia. Y el barrio que los acompañaba en las buenas y en las malas.

Recuerdo la vitrina llena de Copas y Trofeos de distinto tamaño y diseño artístico. Local amplio pero modesto sin lujos, con la clásica mesa de ping pong y el juego de sapo. Un apartado especial para reuniones y juegos de entretenimiento vario completaba el lugar aparte de los consabidos servicios higiénicos.

Que tiempos aquellos que el calentamiento previo consistía en una caminata a todo vapor para llegar a tiempo al estadio municipal que quedaba a veinte, treinta o más cuadras; el premio fijo era una una jugosa naranja o un refresco especial, o de repente los pasajes para el regreso a casa sobre todo para los deportistas venidos de lugares alejados de la ciudad.

Que diferencia, hermanón
con lo de ahora,
con retiros prematuros
del negocio del deporte,
de aquellos que nunca fueron deportistas,
pero siempre fueron y serán negociantes.

Aparentar ser muy derechos
puede ayudar un tiempo,
empero, cuando la careta se les caiga,
y el retiro se vuelva un harakiri ,
o un boomerang,
verán con sus propios ojos
y poco seso, el gran error cometido,

En los tiempos idos,
el club se terminaba cuando
no había relevo,
y duraba y duraba muchos años,
Que diferencia con los de ahora
que cargados de muchos bienes y,
muchas deudas, lucen asfixiados,
maltratados,desgastados.

Una huida puede ser personal,
de una familia, de un club entero,
pero cuando el nombre
está ligado a una organización más amplia,
de repente la arrastra.
Es el poder del deporte,
el poder de la pasión,

Dochanlu &

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