Intentando llegar a los lectores a través de un nuevo artículo que recoge apreciaciones de un conjunto de experiencias frescas del día 30 de marzo del 2012.
* Un ciclista maneja su bicicleta por las veredas de Lima.Lo curioso es que lleva consigo a su lado una bicicleta más. Con las peripecias imaginables al cruzar calles y enrumbar por las veredas, poco a poco, lentamente pero avanzando.
* Un calor sofocante, quemante permite apreciar a la juventud en toda su alegría , sus sonrisas, su alegría de vivir.
De tanto en tanto, a manera de aliento, a modo de levantar la moral a un veterano con varias décadas encima, alguien con toda su visión completa, le dice muy firmemente:
Muchas gracias, joven. ¿?
De repente, el ocasional elogiante ha penetrado en el alma "juvenil" del veterano.
* El olvido de pertenencias en los taxis, es moneda corriente.
Los años , el apuro, dejar cartera y documentos en el asiento del vehículo, así como bajar del transporte rápidamente sin revisar en absoluto cartera,folders, paquetes o algo similar, origina apuros,sustos, etc que muchas veces ocasiona todo un conjunto de gestiones para nivelar la situación.
* Unas líneas sobre la juventud pasada, el mirarse en el espejo de la juventud aunque por nuestra parte seamos conscientes de canas, arrugas, carencias, diferencias,etc.
Todos hemos sido jóvenes,
y hoy, que observamos
a los nuevos jóvenes,
recuerdos vienen sin cesar,
sin precisiones, pero
reminiscencias al fin.
No agachamos la cabeza,
y por más que la levantemos,
experimentamos una nostalgia,
una sonrisa rauda no la atenúa.
El silencio es la respuesta
para quienes ensayando
o lanzando un aliento,
nos confunde y nos ve
como en los años mozos.
De repente, es que
fijando su mirada en otra
persona, o en un vestido nuevo,
elogian al joven real
o al bien de buen aspecto
que sus ojos experimentan.
En todo , vale la expresión,
porque sin emoción
y con mucha tranquilidad,
agradecemos la amabilidad.
Dochanlu &
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