Algunos apuntes sobre sucesos recientes o hechos por suceder en el tiempo próximo, dan contenido a este artículo, en medio de una tarde calurosa que redondea un día totalmente veraniego en Perú.
* Después de tanto calor, una tarde nublada y abochornada, nos puede traer una noche calurosa, un buen resultado deportivo o una lluvia copiosa.
* Mientras por Perú confiamos más en mascotas y simulacros en este asunto perenne de temblores, terremotos o catástrofes; por tierras del mero Méjico, siempre famoso y movido, nos viene la novedad de un terremoto respetable sin víctimas mortales y muy pocos heridos felizmente.
Un testigo presencial relataba por una radio europea internacional, que los sensores colocados en diversos edificios públicos funcionaron bien y posibilitaron la salida ordenada y oportuna de la gente que ocupaba dichos locales.
La hora del terremoto fue un punto a favor de tal salida ordenada.
Lo que sí hay que destacar es esos benditos sensores, que por estos lares no son conocidos.
¿Qué podemos hacer por nuestras tierras?
De repente probar esos sensores, o como alternativa, una mascota en cada edificio o lugar, que pueden avisar de alguna manera para observador u observadores atentos y diligentes de un acontecimiento serio, medio serio o demasiado serio.
En estos momentos ya podemos
sentir unas gotas de lluvia,
empero lo que venga después forma parte del futuro
siempre incierto.
Lo que queda aclarado es que si no probamos
los sensores, somos fijos con las mascotas,
que bien tratadas sean de raza
o de las transitadas calles,
nos servirán de todas maneras.
Una noche de inspiración
de los peloteros peruanos
y no nos ganan ni aún
poniendo tres arqueros.
Sea cual fuera el resultado
de un nuevo clásico
lo importante es seguir
con vida,libertad y salud
y con tanto entretenimiento
de distinto sabor y olor,
digo a todos que tenemos
verano para un buen tiempo
y con muchas cosas de valor.
Dochanlu &
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