Aunque el cielo esté nublado, basta una sonrisa para que se ilumine.
Si se ha ido de vacaciones, lo mejor es dejarlo libre de preocupaciones.
Ni el clima se muestra tranquilo. Porque pedir a la humanidad, mucha tranquilidad.
Inquietudes van , inquietudes vienen. Hay que buscar uno o varios caminos que nos entretienen.
Tomando en cuenta las vivencias recientes, se toma una escena que se ha repetido en varias ocasiones, menos el día que corre, en que el cielo nublado, friolento, parece anticipar al fin el verdadero otoño, antesala del invierno 2014. Salvo ocurrencias mayores, como el fenómeno del Niño que quiere no quiere aparecer.
Un olfato mediano nomas,
ha percibido olor marino
en varios días de Abril y Mayo,
un día puede ser normal,
pero varios y continuados
no parece ser para que sean desestimados.
Algo está ocurriendo y más
está por suceder,
ojalá que no sea para mucho padecer.
Las gaviotas por su parte,
vuelan a diario a la mar,
hoy no se les ha visto
ni tampoco su griterío escuchado.
Si han buscado la mar,
no es sino por el clima atemperado,
por un chapuzón y por buena pesca,
tal como en verano lo tienen
acostumbrado.
Vientos por la mar perfumados,
y gaviotas felices con rumbo a veranear,
algo nos dicen.
Oreja hay que parar,
el seso hay que afinar,
para algo anticipar
después de algún pensar.
Pescadores y marinos,
amén de otros enterados,
tienen la palabra
para algo difundir.
No sea que nos vayamos a hundir.
Felizmente vamos a seguir en el diario vivir.
Dochanlu.
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