viernes, 27 de enero de 2012

EL PLACER DE LOS CAPRICHOS.

En el término de semana algo fluye en función de experiencia cercana.

* A temprana edad bien difícil imaginar ni mucho menos ver nuestra edad avanzada.Todo ello a pesar que a los veteranos los vemos a cada instante.

* Alegre y caliente es el verano, en el que muchos seres revolotean y muestran todos sus encantos


* Qué virus tan potente ,el de la gripe presente, el que aún en verano acicatea.

* Admirable el observar un optimismo de años en torno a un pedido de mil formas presentado, bien ganado pero, muchas veces pisoteado por quienes están obligados a atenderlo.

* De lo feo también puede resultar algo muy hermoso.

* No es aventurado afirmar, que tal como tratamos a los demás, nos tratarán otros seres a nosotros.

* Encuentro de intereses , de un lado los que afirman su derecho ; y de otro lado,los que se aferran en negarlo.

* Gritos destemplados confunden y son fuente de imaginaciones mil.

* Para recorrer la ciudad,
la espera de movilidad es irritante,
no agrada ver mil movilidades
aparecer, sin que ninguna nos interese.

El calor agobiante es matizado
felizmente por decenas de caminantes
que hasta los ciegos admiran,
provocando más de un estirón,
una tortícolis, un pellizcón,
o de repente un bofetón.

* Ritos exigentes son,
en estos tiempos de internet,
recoger papeles que,
pueden ser copiados en un santiamén.

Caprichos permanentes son
de ver en persona a los interesados,
a quienes negando sus derechos,
queremos como "yapa"
verlos agobiados, tristes, avejentados,
todo maltrechos.

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